¿Qué son los ruidos de colores?

Aunque el ruido es una señal aleatoria, puede seguir ciertos parámetros estadísticos, como la densidad espectral. Esta mide la potencia y la distribución del sonido en el espectro de frecuencia, y entorno a ella se clasifican lo que conocemos como ruidos de colores. Hoy veremos cuáles son los más conocidos y para qué sirven. 

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Ruido blanco

Se trata del ruido de color más común, y se consigue sumando todas las frecuencias que es capaz de captar el oído humano (de 20Hz a 20Khz) a la misma potencia. ¿Por qué se le llama ruido blanco? Pues porque, al igual que el color blanco, se trata de una señal que agrupa todas las frecuencias al mismo nivel, aunque en este caso en el espectro audible.

Su sonido se asemeja al de una TV cuando no está sintonizada, a un ventilador o a un secador de pelo. A nivel técnico, se suele usar para procesar señales, sintetizar sonidos e incluso en vehículos de emergencia, pero también es bastante frecuente usar ruido blanco para tapar otros ruidos y así mejorar nuestra concentración o facilitar el sueño.

Ruido rosa

Otro de los ruidos más conocidos es el ruido rosa. Este se diferencia del ruido blanco en que refuerza más las frecuencias graves, siguiendo la siguiente fórmula: cada vez que se sube una octava, el ruido rosa disminuye tres decibelios y duplica su ancho de banda. Esto significa que su densidad espectral es inversamente proporcional a la frecuencia del sonido.

Una de las grandes utilidades del ruido rosa es la medición acústica de distintos espacios, como teatros o salas de conciertos, pero también se suele usar para probar equipos de sonido e instrumentos. Al igual que el ruido blanco, mucha gente lo usa con fines terapéuticos para enmascarar otros sonidos y favorecer la concentración o el sueño.

Ruido marrón

Se conoce también como ruido rojo o ruido browniano, en honor a su descubridor Robert Brown, que dedicó su vida a investigar el movimiento de las partículas en la superficie del agua. A diferencia del ruido rosa, el ruido marrón baja seis decibelios por octava en tanto que alcanza frecuencias más altas, por lo que es más grave todavía.

Alguna gente lo compara con el sonido de una muchedumbre lejana y, al igual que los otros ruidos de colores que hemos mencionado, se utiliza como herramienta para mejorar la concentración y la conciliación del sueño.

Curiosidades

Algunos estudios han demostrado cómo el uso del ruido blanco puede favorecer el descanso en ambientes bulliciosos, como puede ser la unidad de cuidados intensivos de un hospital. Sin embargo, otros estudios alertan también sobre su posible afectación a las células del oído si se ven expuestas a este ruido a largo plazo. Existen también otros ruidos de colores como el azul, el violeta o el gris, que siguen otras fórmulas matemáticas, aunque son menos utilizados.

Esperamos que el artículo os haya resultado curioso y, en caso de que decidáis probar alguno de estos ruidos para enmascarar otros sonidos a nivel doméstico, os recomendamos hacerlo con precaución.

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