5 guitarras Gibson que quizá no conozcas

Hace un par de semanas subimos un artículo con algunas de las guitarras Fender menos conocidas debido a su fracaso comercial. Esta semana le toca a Gibson, otra de las grandes marcas que ha modulado el imaginario popular y marcado un referente en la industria. En este caso, algunos de sus grandes éxitos son sin duda la Les Paul, la SG y la Flying V, pero hoy investigaremos sobre 5 de las menos conocidas.

Marauder

Efectivamente, al igual que Fender, Gibson también diseño un modelo Marauder. Este presentaba un mango atornillado de arce con un saliente en forma de V. Los cuerpos podían ser de aliso, arce o caoba. Se hicieron entre los años 74 y 80, aunque dado que se realizaron algunos ajustes en varios puntos, existen varias versiones diferentes. Las pastillas, diseñadas por Bill Lawrence, eran dos humbuckers, uno normal en el mango y una más pequeña en el puente.

Quizá no fueron las Gibson más bonitas de todos los tiempos, pero aun así se vendieron bastante bien en comparación al resto de modelos de esta lista, principalmente debido a su precio económico.

Flying V II

Todos conocemos la Flying V de Gibson. Sacada al mercado en 1958, su principal característica es su diseño en forma de flecha y es muy utilizada sobre todo por guitarristas de heavy metal. En 1979, Gibson decidió relanzar el modelo con una apariencia actualizada, la llamada Flying V-II. Presentaba un cuerpo laminado de cinco capas con algunos rebajes y pastillas en forma de boomerang.

Nunca llegó a venderse bien y, a pesar de varias operaciones estéticas impulsadas por el pánico, sufrió una muerte inevitable en 1982. Sólo se fabricaron alrededor de 350.

335S

La ES-335 es otro de las guitarras de Gibson que más éxito han tenido. Lanzada en 1958, fue la primera guitarra de cuerpo semi-hueco lanzada al mercado. Ya en 1980, alguien en Gibson pensó que sería una buena idea hacer una versión de cuerpo sólido de la ES-335, así que llegó la 335S.

Se llegaron a diseñar tres versiones, una Standard, una Deluxe y una Custom. Tenían el mismo contorno que una ES-335 convencional, aunque eran comprensiblemente algo más pequeñas para evitar el peso excesivo. Las Standard y el Custom sobrevivieron solo por aproximadamente un año, mientras que la Deluxe llegó hasta 1983.

Corvus

Pasamos ahora a quizás una de las guitarras más raras que se han fabricado. La Corvus se introdujo en 1982, se fabricó durante dos años y luego se abandonó debido a las escasas ventas. Tenía un mango atornillado de arce y cuerpo de caoba. Al igual que sucedió con la 335S, llegaron a fabricarse tres variaciones del modelo, además de una versión de mango encolado llamada Futura.

Con su extraña forma de hacha, esta Gibson casi desafía cualquier tipo de descripción seria, hasta el punto de que se ha usado mucho el término «abrelatas» para referirse a ella.

Victory

Al igual que Fender en su día intentó adaptarse al entonces nuevo mercado de las guitarras puntiagudas generado por Gibson, en sentido inverso llegó a suceder algo similiar. La Victory fue el intento de Gibson de capturar un sector específico del mercado que creían que Fender estaba robándoles: el de las Superstrats. Para competir en este nicho, diseñaron esta guitarra de aspecto bastante ‘Stratty’ en 1981. Las pastillas fueron diseñadas por Tim Shaw, tenían mango y cuerpo de arce, y venían con un trémolo Kahler opcional. Hubo dos modelos, pero ninguno de los dos recibió mucho entusiasmo, de manera que la producción cesó en 1984.

En realidad, funcionan bien y suenan bastante bien también, pero tienen una apariencia muy alejada de lo que un fan de Gibson buscaría.

Bonus: Firebird X

No podíamos dejar esta curiosa historia fuera de la lista. Lanzada en 2011 como una guitarra de vanguardia, contaba con tecnología de última generación, efectos y afinación automática. Sin embargo, a pesar de su innovador diseño, esta guitarra resultó un fracaso total a nivel de ventas. Su coste de 4.000$ la hacía una guitarra excesivamente cara, por lo que solo un año después de su lanzamiento, fue retirada del mercado.

Algunas de sus características más exóticas eran su diapasón de Marblewood, sus tres pastillas mini humbucker, sus efectos integrados, su conexión blootooth o su compatibilidad con Ableton y Guitar Rig. Todo esto no sirvió para que la serie saliera adelante, como se puede apreciar en este vídeo que ha provocado numerosas críticas hacia Gibson. En el podemos ver cómo se destruyen numerosas Firebird X que ya no tenían salida comercial…. Una auténtica pena.

Conclusiones

De nuevo esta lista nos sirve como prueba de que, para lograr el éxito, son necesarios muchos errores previos. De cada fracaso se saca una lección y toda creación histórica surge de decenas o cientos de experimentos fallidos. Esperamos que os haya gustado la lista y agradeceríamos que añadierais en los comentarios otros modelos de Gibson que no han llegado a tener verdadero éxito comercial. Si queréis ver otra lista con los modelos más raros de Fender, en este artículo os hablamos de ellos.

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