¿A todo el mundo le gusta la música?

La música, como la pizza o el chocolate, es uno de esos placeres que damos por supuestos y creemos que todo el mundo disfruta. ¿Pero realmente es así? ¿A todo el mundo le gusta algún tipo de música? Un reciente estudio sugiere lo contrario y hoy en Sounds Market reflexionamos sobre el tema.

¿Una cuestión de gustos?

La música es un lenguaje que ha existido en todas las sociedades humanas a lo largo de la historia, con innumerables estilos y géneros que están en continuo desarrollo. Generalmente, cada estilo musical es asociado a una época, tribu urbana o estilo de vida concreto con el que comparte ideales estéticos y morales.

Son bastante comunes los debates sobre si un estilo es mejor que otro, o si este grupo es mejor que aquel, pero… ¿Es posible que no te guste ningún grupo? ¿Ningún estilo musical? Un reciente estudio científico sugiere que si.

Anhedonia musical

La anhedonia musical es una condición que impide al cerebro disfrutar escuchando música. A pesar de lo que podamos pensar, esto no resulta una fuente de depresión o sufrimiento de ningún tipo. Simplemente es una especie de apatía, que afecta a entre el 3 y el 5% de la población.

Así lo ha demostrado un estudio de la Universidad de Barcelona, en el que se media la sensibilidad y la respuesta del cerebro cuando se sometía a estímulos musicales. Mientras que entre los apasionados de la música la actividad cerebral se disparaba al escuchar las canciones, en las personas con anhedonia musical apenas interactuaban sus regiones auditivas y de recompensa. 

El riesgo de estigma

Aunque los datos del estudio evidencian que no a todo el mundo le gusta la música, puede resultarnos un fenómeno bastante extraño. Esto podría deberse a que las personas con anhedonia musical suelen tener problemas para comprender por qué no disfrutan escuchando música, algo que les dificultaría poder expresar abiertamente su punto de vista.

El estudio sobre la anhedonia musical nos permite ser conscientes de que existe esta posibilidad y actuar en consecuencia, mostrando una mayor empatía y evitando generar estigmas sobre la gente a la que no le gusta la música. 

Conclusiones

El oído es, junto con el olfato, uno de nuestros sentidos más primarios, capaz de conectar con las zonas menos racionales de nuestro cerebro. Por eso cuando escuchamos una canción que nos gusta, se generan hormonas como la dopamina y la testosterona, que influyen en nuestro bienestar.

La música es así una fuente de salud para el organismo, que gusta a casi todo el mundo. Esperamos que os haya resultado curioso este artículo y como siempre os esperamos en nuestra sección de compraventa, donde podéis acceder a las mejores ofertas en instrumentos y equipo DJ de segunda mano. ¡Hasta la próxima!