18/12/20
Entrevista a Pol Omedes «La educación musical es muy pobre en España, es difícil acercar el jazz al gran público»
13 de abril de 2020
Hemos tenido el placer de entrevistar a Pol Omedes, un trompetista que, a pesar de su juventud, ya se ha ganado un nombre en la escena del jazz nacional e internacional, como artista y como profesor de conservatorio al mismo tiempo. En esta entrevista nos cuenta cómo es su carrera concertística y pedagógica, cómo ve la situación del jazz en España, y como no, cómo es la vida de un trompetista profesional en confinamiento. ¡No te la pierdas!
- Antes que nada, ¿cómo lleva un trompetista profesional esto de estar confinado y no poder salir a ensayar o a dar conciertos?
Los músicos, o por lo menos hablo por mí, de algún modo ya vivimos confinados: estos días dedico mucho tiempo a tocar el piano, estudiar y tocar la trompeta… y todo esto, que normalmente compagino con la actividad pedagógica y concertística, ya lo hacía antes desde casa, y lo sigo haciendo ahora.
Las clases que doy como profesor las sigo dando igualmente desde casa, en formato online, y también colaboro a distancia con otros proyectos grabando las melodías o solos de trompeta que me encargan.
Sí que tanto a mí como a mis colegas nos afecta no poder tener conciertos, pero prefiero ver las cosas de forma optimista, dentro de la gravedad de la situación en la que estamos, y el contexto actual lo afronto como una oportunidad para profundizar más en el estudio musical. También estoy preparando un nuevo disco, he empezado a hacer podcasts (que ha publicado en Spotify y podéis escuchar aquí) y a nivel personal también hago ejercicio en casa e intento cuidarme.
- Seguimos con el tema de moda, el confinamiento. ¿Cómo crees que va a afectar a la industria musical durante los próximos meses?
Hay una parte positiva, y es que para el consumo virtual de música es un buen momento: la gente está encerrada en casa y te escuchan. Por ejemplo, yo he empezado a hacer podcasts, y la gente los oye. O mi colega Judit Neddermann acaba de sacar un nuevo tema, y también mucha gente lo ha escuchado. O sin ir más lejos, aquí en Barcelona tenemos el caso del éxito de los Stayhomas, tres amigos músicos que tocando desde su balcón se han hecho virales, y ya están cerrado conciertos para verano.
La parte negativa es la anulación de conciertos, que es lo que al fin y al cabo permite a muchos músicos pagar las facturas. Yo espero que cuando acabe todo esto, la gente tenga muchas ganas de ir a conciertos y se pueda compensar un poco el parón por el que pasamos ahora, pero habrá que ver qué restricciones hay. Sería comprensible que se anularan grandes eventos y festivales masivos, pero espero que los conciertos para unos cientos de personas de público los podamos volver a dar este mismo año.
- Además de trompetista profesional, eres profesor de conservatorio. ¿Nos podrías resumir cuál ha sido tu trayectoria académica?
Acabé el grado medio en el Conservatori Municipal de Barcelona, en la especialización de trompeta clásica. Simultáneamente me introduje al jazz a través de mi padre (músico profesional), la familia Casares y mi profesor de trompeta Dan Posen, que se ha convertido en un segundo padre para mí.
Después entré en el ESMUC (Escola Superior de Música de Catalunya) para licenciarme en el itinerario de jazz, de cuatro años. Cuando acabé me pasé un año de profesor en Barcelona y dando bolos, hasta que salió la oportunidad de hacer el master en Graz (Austria), que tiene el departamento de jazz más antiguo de Europa.
Después del master en Graz volvía a Barcelona, donde trabajé dando clases de trompeta hasta que gané las oposiciones al Conservatori Superior de Música de les Illes Balears como profesor de trompeta en la especialidad de jazz. Estuve ahí tres años hasta que oposité al Conservatorio Superior Manuel Castillo, en Sevilla, también en la especialidad de jazz, que es donde actualmente trabajo.
- A menudo se habla de la triste realidad de que el músico profesional tenga que salir de España para formarse y vivir de la música. ¿Cómo lo ves?
En mi caso particular, me encontré en que en Austria el presupuesto en cultura es incomparablemente superior al español. El profesorado de jazz ahí son auténticas figuras de jazz de Estados Unidos. Además, estudiar en Austria es gratis si eres de la Unión Europea, por el master pagué tan solo 36€ al año de “trámite burocrático”, mientras que aquí son varios miles de € al año…
Mis amigos más cercanos han hecho sus masters en otros países de Europa o en Estados Unidos. Si pudiera volver atrás en el tiempo, me habría gustado ir a formarme en Nueva York, aunque los precios de formación musical ahí son mucho más elevados, pero si tienes talento (y algo de suerte) puedes lograr estudiar allí con una beca.
También es cierto que conozco músicos muy buenos que no han tenido que salir de España para hacer carrera, todo sea dicho.
- Volviendo a la parte menos académica y más artística. ¿En qué proyectos musicales estás actualmente?
Actualmente estoy presentando mi disco “Bon Viatge”, como líder de quinteto. Durante los meses de mayo y junio teníamos una gira de presentación del disco programada por el sur de España y Baleares, espero que no se cancele.
El disco lo hemos sacado con The Changes, un colectivo musical que además de discográfica se dedica a organizar eventos, dar cursillos, divulgación musical… Es un sello discográfico independiente que trabaja de forma autogestionada y que hemos creado entre varios músicos (Lluc Casares, Joan Casares, Irene Reig, Oriol Vallés, Hector Floría y yo mismo), y «Bon Viatge» es el primer disco que sacamos.
También hago actuaciones como sideman colaborando esporádicamente con otras bandas y agrupaciones musicales para dar bolos. Entre mis proyectos personales que yo lidero y estas colaboraciones hago entre 70 y 80 actuaciones anuales. No puedo hacer mucho más, porque tengo que compaginarlo con la docencia.
- De todos los proyectos musicales en los que has participado, ¿de cuál guardas mejor recuerdo? ¿Y cuál fue tu peor experiencia?
He tenido experiencias negativas, pero prefiero centrarme en las positivas, ya está el sector lo bastante precario como para sacar los trapos sucios de los demás. Pienso que estamos en un momento difícil y los músicos debemos estar unidos y apoyarnos entre todos para salir adelante. No hablo ya de la crisis del Coronavirus, sino de la crisis cultural que vivimos en España desde hace décadas.
Respecto a las experiencias positivas, últimamente he hecho dos tours por Europa que me han hecho mucha ilusión, junto a otros músicos a los que admiro: una de tribute a discos de Blue Note de los sesenta en Alemania, y otra de tribute a Horace Silver en Lisboa.
Pero realmente la experiencia que más tengo en el corazón y que más me marcó fue a los 12 años, cuando en un Trumpet Summit celebrado en Terrassa salí al escenario a tocar junto a tres trompetistas “Top mundiales” (Jon Faddis, Claudio Roditi y Terell Stafford). Volvía de clase con mi profesor Dan Posen, y Jon Faddis, al ver que llevaba una trompeta, me pidió que tocara una escala, y después un blues; le gustó y me dijo si quería subir a tocar con ellos. Fue una experiencia inolvidable y el detonante que me hizo tener claro que quería dedicarme a la trompeta, que yo quería hacer esto toda mi vida.
- ¿Cómo ves el jazz en España?
El jazz es una música minoritaria, cuyo público es muy reducido y principalmente se limita a expertos en el sector (músicos, críticos…). En mi opinión es debido a que en España hay una educación musical (y cultural en general) muy pobre, sobretodo si lo compraramos con otros países en Europa.
En Austria o en Portugal, sin ir más lejos, los conciertos de jazz atraen bastante más público. Aquí, exceptuando algún festival o gran evento de jazz que se puede dar una o dos veces al año, al resto de conciertos de siempre vamos los mismos. Echo en falta que la gente no vaya únicamente a ver un concierto de jazz con un cartel con algún nombre conocido, me gustaría que acudieran a los demás conciertos que se van haciendo durante el resto del año.
Sin embargo, en el sur de España empieza a haber iniciativas muy interesantes, se está creando un tejido del que tendríamos que tomar ejemplo el resto del estado para crecer en audiencia y condiciones para los músicos. Son agrupaciones que con una aportación mensual de sus socios, pueden tener una actividad regular y es un muy buen modelo a seguir.
- Acabamos con un par de preguntas más personales: ¿cuál fue tu primera Trompeta y a qué edad la tuviste?
Mi primera trompeta, una Conn 100 B, la tuve a los 8 años. Es un modelo de los años ochenta o noventa, ya no se fabrica, era de segunda mano y no me iba nada mal, de hecho aún la conservo como trompeta “reserva”.
- ¿Qué trompeta o trompetas tienes actualmente? Si tienes una trompeta favorita, ¿cuál es su historia?
Mi trompeta favorita es una InstruVents en SiB, echa a mano por Diego Piñeiro en Mallorca, que está haciendo un trabajo exquisito, hace unas trompetas que son una pasada. Mi trompeta es la tercera que hizo, totalmente a medida y con insignias personales, estoy entusiasmado con ella. La mayoría de trompetistas en Baleares ya usan sus instrumentos, y cada vez se empiezan a ver más por en la península.
He tenido otras buenas trompetas de otras marcas más conocidas, pero cuando vi el proyecto de InstruVents, lo tuve clarísimo; comparas la resonancia de una campana hecha a mano con otras de trompetas “de fábrica”, y no tienen nada que ver…
Además de la InstruVents y la Conn, también tengo un flugel (fliscorno), que uso para tocar baladas por su sonido más “aterciopelado” y cálido. A diferencia de otros compañeros, que pueden llegar a tener hasta ocho trompetas, yo tengo los instrumentos que necesito.
Si os habéis quedado con ganas de conocer mejor a Pol Omedes, no dejéis de vistar su página web y el siguiente vídeo:
Hasta aquí la entrevista a Pol Omedes, ¡esperamos que haya sido de vuestro interés! Si tocas la trompeta o quieres empezar a hacerlo, ya sea para tocar jazz, blues, música clásica o de banda o el estilo que prefieras, debes saber que Sounds Market es tu web ideal.
¿Por qué? Porque si quieres comprar una trompeta de segunda mano más barata o de ocasión, ya sea una trompeta en Do o en Si Bemol, aquí encontrarás una amplia oferta de trompetas en venta de segunda mano y de oferta de tiendas especializadas con la mejor calidad-precio.
Contamos además con un método de pago seguro y envío para que puedas comprar tu trompeta de segunda mano a un vendedor particular con total confianza y tranquilidad.
Consulta pulsando aquí las trompetas de segunda mano y ocasión que tenemos en venta actualmente.
Y para aprender a tocar la trompeta, qué mejor que nuestra sección de clases de trompeta, que puedes ver haciendo click aquí. Y para usar Sounds Market desde cualquier lugar.