¿En qué se diferencia un DJ de un productor?

La música electrónica y todos los oficios que han surgido a su alrededor son un fenómeno bastante reciente. Esto ha provocado que, hasta día de hoy, exista cierta confusión en cuanto a los roles que juegan estas profesiones dentro de la industria. ¿Qué diferencias hay entre un DJ y un productor? ¿Se puede ser ambas cosas al mismo tiempo? Hoy en Sounds Market aclararemos estas dudas.

¿A qué se dedica un DJ?

DJ (abreviación de disc-jockey) significa pinchadiscos, y hace referencia al arte de mezclar canciones, ya sean propias o de otros. Aunque la figura del DJ existe desde principios del siglo XX, su rol ha cambiado mucho a lo largo de los años.

Es cierto que los primeros DJ se dedicaban también a poner música y a mezclar canciones, sobre todo en programas de radio y eventos sociales, pero lo hacían para ambientar, siempre desde un segundo plano. Sin embargo, hoy en día los DJ son considerados verdaderas estrellas, desempeñando un papel protagonista en la industria del entretenimiento al mismo nivel que cantantes y músicos.

Desde las primeras discotecas de música jazz, como la Whiskey à Go-Go en Francia, pasando por las sound-system jamaicanas, los clubs de música disco estadounidenses o las raves de Acid House en UK, todos estos movimientos han contribuido a que se reconozca a los DJ como artistas de gran valor que, aunque no compongan su música “desde cero” (si es que tal cosa es posible), tienen mucho mérito.

¿Y los productores?

El papel del productor también suele generar bastante confusión, ya que esta palabra que hace referencia a distintas profesiones, alguna de ellas bastante ambigua. Y es que, cuando hablamos de un productor (especialmente en el mundo del cine), suele ser para aludir a la persona encargada de financiar el proyecto, es decir, de poner el dinero necesario para que se lleve a cabo.

Sin embargo, cuando hablamos de productor musical, normalmente es para referirnos a dos cosas. Por un lado, está la figura del productor musical, encargado de dar forma a un proyecto a través de arreglos musicales, consejos estilísticos, de sonido, etc. En definitiva, su función es supervisar el trabajo de los artistas en el estudio y dar coherencia a la obra con una mirada más amplia. Suelen ser personas muy experimentadas y polifacéticas, que saben mucho de música, pero también de sonido y de marketing.

Por otro lado, tenemos la figura del productor musical como compositor de música, que se dedica a crear canciones, ya sea para sí mismo o para otros artistas. Aquí entrarían los productores de beats para artistas urbanos, pero también los productores de música electrónica, que en muchas ocasiones son también DJ. Esta es una de las claves de tanta confusión, ya que muchos productores se ganan también la vida como DJ, ya sea pinchando sus propios temas o canciones de otros artistas.

Conclusiones

El mundo de la música está en constante evolución y en el futuro seguro que existirán nuevas formas de arte y oficios que todavía no se han inventado. Profesiones tan recientes como la de productor musical generan todavía tanta confusión por este motivo, y en muchas ocasiones no están lo valoradas que deberían.

Desde Sounds Market queremos animaros a que pongáis en valor el trabajo de estos artistas y a que experimentéis sin poneros límites a la hora de crear música.

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