¿Cuándo es necesario comprar un subwoofer?

A menudo se dice que, además de monitores, deberíamos tener un subwoofer en nuestro estudio. Si bien un subwoofer puede ser muy útil, no siempre es absolutamente necesario. Entonces, ¿cuándo hay que comprar un subwoofer? Sounds Market te lo cuenta.

¿Qué es un subwoofer?

Un subwoofer es un tipo de altavoz fabricado para reproducir sonidos de baja frecuencia, como los graves y los subgraves. Específicamente, reproduce las dos primeras octavas del espectro de audio, de 20 a 80 hercios (Hz).

Sirve para mejorar la calidad del sonido. Esto se debe a que proporciona una respuesta de graves más potente y precisa que algunos monitores o altavoces convencionales.

Los subwoofers suelen tener un cono grande y pesado. Como resultado, pueden mover grandes cantidades de aire y producir esos sonidos de baja frecuencia. También tienden a estar montados en una caja sellada o ventilada para mejorar la eficiencia y la calidad del sonido.

En estudio, se utilizan para monitorear y ajustar la calidad de los graves y subgraves en las mezclas de audio. Los subwoofers de estudio están diseñados para ser muy precisos y proporcionar una respuesta de graves uniforme y detallada. De este modo, los ingenieros de mezcla ajustan y equilibran los graves de forma más precisa.

Por otro lado, un subwoofer puede ser activo o pasivo, cuya diferencia te contamos aquí. Asimismo, es de vía única, es decir, que tiene un sonido monoaural. 

¿Cuándo es necesario tener un subwoofer?

En primer lugar, es necesario tener claro qué se va a mezclar. Evidentemente, no es lo mismo mezclar música que mezclar audios de piezas audiovisuales. Si trabajas mezclando audios de audiovisuales, lo más seguro es que sí necesites un subwoofer. No obstante, nuestra especialidad es la música, así que vamos a centrarnos en mezclas de música.

En el caso de las producciones musicales, el subwoofer no siempre es un elemento imprescindible. Aquí dependerá mucho del tipo de música que tengas que mezclar. Si lo que haces es grabar los temas de tu grupo, un subwoofer no te hará mucha falta. ¿Por qué? Pues porque los dispositivos en los que reproduce música la mayoría de gente no suelen tener muy buen sonido.

En cambio, sí lo hará si produces música que va a sonar en sistemas más potentes como el de una discoteca. Ahí sí que interesa saber qué pasa con las octavas de graves más bajas, pues la gente lo puede escuchar. Si eres DJ o productor de música electrónica, tener un subwoofer es muy recomendable.

El tamaño del estudio importa

Otro factor bastante relevante es el tamaño del estudio donde produzcas. En salas muy pequeñas, las frecuencias graves no pueden desarrollarse adecuadamente. Esto puede provocar imprecisiones sonoras, picos y caídas de volumen, notas graves indistintas y un sonido general desequilibrado. Además, puede sesgar la percepción de la cantidad adecuada de graves para la mezcla. Por ello, es importante no introducir demasiada energía de baja frecuencia en la sala. En ese sentido, un subwoofer no es tan recomendable.

Una forma de reducir estos problemas son los tratamientos acústicos, como las trampas de graves. Aun así, el tamaño de la sala siempre será un factor limitante en la búsqueda de la precisión sonora. Del mismo modo, la configuración del estudio (insonorización, posición de los monitores, etc.) también afectará mucho.

Con todo, si consideras que cumples los requisitos para necesitar un subwoofer, ten presente la calibración. Y la calibración no empieza con la adaptación del subwoofer a la habitación. Comienza con la adaptación del subwoofer a los altavoces.

Por eso, es importante leer las especificaciones técnicas de los monitores antes de añadir un subwoofer a la configuración. Algunos monitores limitan el control sobre su gama de frecuencias, pero muchos permiten ajustar el crossover (o al menos un filtro de paso alto). Para facilitar el proceso, muchos recomiendan usar productos del mismo fabricante.

Conclusiones

Resumiendo un poco, las frecuencias graves suelen sentirse en el cuerpo más que oírse. Por lo tanto, tienen un mayor impacto en la música en directo. Sin embargo, los rangos de frecuencias bajas son sensibles y, si no se tiene cuidado, es fácil enturbiar el audio. Por eso, los subwoofers son adecuados para música que se escucha en sistemas potentes. O en géneros en los que los bajos sean importantes. Asimismo, si produces en un espacio pequeño o mal insonorizado, un subwoofer no te será muy útil. 

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