Controlador MIDI: ¿qué es y para qué usarlo?

El controlador MIDI es una herramienta cada vez más importante en la producción musical. El MIDI, también conocido como interfaz digital para instrumentos musicales, permite la transferencia de información musical digital entre distintos equipos de hardware. ¿Te ha quedado claro? Si la respuesta es negativa, sigue leyendo, que te contaremos qué son los controladores MIDI y cómo se utilizan.

¿Qué es un controlador MIDI?

Como te hemos comentado arriba, MIDI significa «interfaz digital de instrumentos musicales». Se refiere a un protocolo estándar que permite a los dispositivos electrónicos comunicarse con un software de producción musical y sintetizadores.  Estos dispositivos pueden ser como teclados, pads y controladores, por ejemplo. Asimismo, el MIDI transmite información como notas, tonos, duraciones, volumen, modulación y otros parámetros de control. Sin embargo, un controlador MIDI no genera sonido.

Por lo tanto, los controladores MIDI son dispositivos mecánicos diseñados, en cierto modo, para imitar la forma de instrumentos tradicionales. Se utilizan, principalmente, para convertir la interpretación musical en información digital. Pueden adoptar una amplia variedad de formas, como teclados, guitarras y otros instrumentos convencionales. Sin embargo, también existen controladores MIDI que no corresponden a ningún instrumento conocido, como cañones de luz y sensores de movimiento. Pero, por lo general, se suelen dividir en teclados y controladores de pads.

Los controladores MIDI suelen estar asociados a un software de producción musical, conocido como DAW (Digital Audio Workstation). Este software permite a los músicos y productores trabajar con los controladores de manera más efectiva. Algunos DAW populares son FL Studio y Ableton Live, entre otros.

¿Para qué sirve un controlador MIDI?

En la producción de audio, un controlador MIDI se utiliza para manipular instrumentos virtuales y samplers. Esto permite a los músicos y productores crear y editar música digital de manera más eficiente y creativa. El MIDI también se utiliza para controlar efectos de sonido, automatizar la mezcla y la producción musical en general.

Un audio grabado es un archivo de onda digital de sonido real. En cambio, el MIDI es un archivo digital que contiene información musical. Esta información puede ser notas y parámetros de control, entre otros. Debido a que el MIDI no contiene información de sonido real, los archivos MIDI son mucho más pequeños que los archivos de audio grabados. Gracias a este hecho, la transferencia y almacenamiento de datos es más fácil.

Hoy en día, el MIDI se utiliza mucho en la producción musical y la composición y es una parte integral de muchos programas de software de producción musical (los DAW que te hemos mencionado antes). Esto es debido, en parte, a que existen controladores MIDI muy asequibles en el mercado.

Con los controladores MIDI se pueden grabar secuencias de notas y controlar instrumentos virtuales. De este modo, se crean pistas de acompañamiento, melodías y arreglos de canciones de manera rápida y minuciosa. Además, la información creada con un controlador MIDI se puede transmitir a cualquier pista. Supongamos que has tocado la parte de un instrumento en tu controlador MIDI. Puede que quieras que otro instrumento siga la misma secuencia de notas. En lugar de tener que volver a tocar la secuencia, solo tienes que copiar y pegar el archivo MIDI de la pista de un instrumento en la pista del otro.

Esta flexibilidad del formato MIDI permite una rápida y sencilla edición de las pistas. Así se pueden trasladar a cualquier instrumento musical digital para lograr un flujo de trabajo de producción más eficiente. Ya lo ves, son muchas las ventajas de un controlador MIDI.

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