Ecualización sustractiva y aditiva: ¿Qué debo saber?

Antes de explicar los distintos tipos de ecualización, es necesario saber qué es la ecualización. En resumen, la ecualización es la edición de frecuencias de una onda o sonido. Un ecualizador divide el espectro de frecuencias en secciones, llamadas bandas, que se usan para recortar o aumentar partes del sonido. El espectro de frecuencias se divide entre bajos, medios y altos. Dependiendo de las necesidades, se aumentarán o disminuirán la presencia de estas frecuencias para ganar claridad en el sonido, entre otras cosas.

Ecualización sustractiva y aditiva, ¿en qué consisten?

Ecualización sustractiva

La ecualización sustractiva es la primera ecualización que, en teoría, se debe llevar a cabo durante el proceso de mezcla. Como es deducible por su nombre, consiste en eliminar o reducir las frecuencias que no vamos a utilizar. Esta técnica es utilizada en cualquier tipo de pista, ya sea percusión, instrumentos o incluso en voces. En ocasiones, algunas pistas contienen sonidos que ensucian ligeramente el sonido final y perjudican la claridad de éste. En otras ocasiones, nos encontramos con dos o más pistas que están sonando en las mismas frecuencias. Si no existe un balance entre estas pistas, el resultado final puede llegar a ser desagradable. La ecualización sustractiva soluciona estos problemas reduciendo o eliminando por completo las frecuencias innecesarias. De esta manera, se obtiene un sonido más claro y un resultado más equilibrado, así como más espacio para maniobrar con otras pistas.

Sin embargo, debemos tener cuidado y no abusar de esta técnica. Al abusar de esta ecualización, podríamos estar modificando el sonido original por completo, alejándonos del objetivo principal.

Una manera efectiva de comprobar si estamos utilizando la ecualización de manera correcta es escuchar la diferencia de sonido con la ecualización desactivada y activada. Analizando el resultado conjunto veremos si el conjunto final ha mejorado en calidad y claridad.

Ecualización aditiva

La ecualización aditiva debería llevarse a cabo después de que la ecualización sustractiva haya sido realizada. Con esta ecualización, se busca aumentar la ganancia de aquellas frecuencias que queremos resaltar. Similar a la ecualización sustractiva, se puede emplear en cualquier tipo de pista de audio.

En sentido contrario a la ecualización sustractiva, con la ecualización aditiva podemos aumentar la presencia del bajo, aumentar los medios en un piano o incluso aumentar el brillo de una pista vocal. No obstante, debemos tener especial cuidado al aplicar está técnica. Si aumentamos la ganancia de manera incontrolada, podemos saturar la mezcla y perjudicar así el rango dinámico.

De igual manera que la ecualización sustractiva, podemos comprobar si adición de ganancia realizada con esta ecualización mejora, empeora o no modifica la calidad, activando y desactivando la ecualización. Recuerda que, en producción, a veces menos es más. Añadir procesos que no implican una mejora sustancial en nuestro resultado final puede incluso ser perjudicial.

Conclusiones

El conocimiento de la ecualización sustractiva y aditiva, así como saber cuándo y cómo emplearlas es clave para el progresar en tu carrera de producción musical. Como en cualquier otro ámbito, la formación teórica y práctica en la producción musical es de gran importancia.

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