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Ventajas de los instrumentos musicales de fibra de carbono
14 de mayo de 2020
Debido a su elevada resistencia, bajo peso y propiedades acústicas (entre otras ventajas), la fibra de carbono se ha abierto paso en el mercado de los instrumentos musicales a lo largo de los últimos años. Guitarras, violines, contrabajos, baterías… Son muchos ya los instrumentos musicales que disponen de modelos de gran calidad en el mercado fabricados parcial o completamente de fibra de carbono. Si quieres saber el motivo de su éxito, ¡sigue leyendo!
Contenidos
Fibra de carbono vs madera
El paso del tiempo y los avances tecnológicos con frecuencia entran en conflicto con la historia y las tradiciones. En lo que a ciencia de los materiales se refiere, nuevos descubrimientos llevan a propuestas innovadoras que desafían la hegemonía de ciertos materiales, cuyo liderazgo ha sido, hasta el momento, indiscutible.
Esto ocurre en prácticamente todas las disciplinas existentes, y la construcción de instrumentos musicales no es una excepción.
Como probablemente sabrás, la madera es, desde su origen, el material más usado para la fabricación de instrumentos de cuerda y de percusión. Su composición, estructura y propiedades acústicas y vibracionales hacen de la madera un material extraordinario para la fabricación de instrumentos musicales.
En este artículo te contamos las características sonoras de los principales tipos de madera empleados en la construcción de guitarras.
Sin embargo, en los últimos años, la aparición y avance en el desarrollo y estudio de los materiales compuestos (y sobre todo de la fibra de carbono), han hecho que este tipo de materiales gane terreno a la madera como material de construcción de instrumentos de este tipo.
Pero, ¿qué ventajas tiene la innovadora fibra de carbono frente a la tradicional madera? En este artículo te lo contamos.
Composición, homogeneidad y estabilidad
La homogeneidad y estabilidad de un material es esencial a la hora de conseguir una alta calidad en la fabricación de algunos instrumentos musicales (como la caja o cuerpo de una guitarra o un violín), puesto que contribuye en gran medida a la resonancia y capacidad vibracional del instrumento.
La madera es un material orgánico compuesto (aproximadamente a proporción 50%-50%) por agua y carbono. Esto hace que se trate de un material muy pesado e irregular, y que en ocasiones sea un reto conseguir una homogeneidad en los instrumentos fabricados con ella. A su vez, esta composición orgánica es la que hace que los instrumentos de madera sean cambiantes y tengan un comportamiento variable con el tiempo (en ocasiones esto es una ventaja y en ocasiones es un inconveniente).
La fibra de carbono, por el contrario, presenta una estructura homogénea, compuesta por una combinación de fibras longitudinales de carbono (de muy elevada resistencia a tracción) meticulosamente agrupadas y trenzadas y una matriz polimérica (o resina) que las une, transmitiendo las fuerzas entre ellas. Esto le proporciona una perfecta homogeneidad, estabilidad en el tiempo y unas propiedades mecánicas extraordinarias, a la vez que mantiene un peso muy reducido en proporción.
Resistencia y porosidad
Por la misma razón que el punto anterior, la madera es un material altamente poroso. Esta característica se traduce en fragilidad y susceptibilidad frente a agentes externos, como la humedad o la temperatura.
La fibra de carbono, en cambio, es un material muy flexible y a la vez resistente a los esfuerzos mecánicos e impactos, y es prácticamente inmune a la humedad y la temperatura.
Sonido y propiedades acústicas
Este es posiblemente el aspecto principal a considerar por parte de la mayoría de músicos. Un instrumento acústico debe su sonido en gran medida al material con el que está construido. También es el caso (aunque en menor medida) de algunos instrumentos no esencialmente acústicos, como las guitarras y bajos eléctricos.
La madera obtiene sus mejores propiedades acústicas mediante procesos de secado y tratamientos térmicos. Sin embargo, después de estos procesos sigue manteniendo humedad en su interior.
La humedad en un material actúa como amortiguador o mitigador de vibraciones, lo cual evidentemente se traduce en precariedad acústica.
Un instrumento de madera es capaz de conseguir emitir un sonido con gran volumen, potencia, y de gran riqueza armónica. La calidez del sonido conseguida por algunas maderas es indiscutiblemente espectacular. Sin embargo, sus propiedades vibracionales son más precarias que los de la fibra de carbono.
Un instrumento de fibra de carbono no contiene humedad, lo que le garantiza una capacidad vibracional mucho mayor que cualquier madera, por muy bien secada que esté.
Además, pese a que podría aparentar lo contrario, los instrumentos construidos con fibra de carbono presentan gran calidez en su sonido, lejos de sonar “fríos” como uno podría pensar.
Estudios comparativos realizados entre instrumentos de fibra de carbono y de madera de alta calidad muestran, mediante espectrogramas, mejores resultados en los instrumentos de fibra de carbono en cuanto a potencia o volumen (decibelios emitidos), nitidez, rango y riqueza armónica y sustain.
Estabilidad de afinación
La estabilidad en la afinación de un instrumento es un aspecto muy importante para cualquier músico. La ya mencionada inestabilidad de la madera frente al tiempo y condiciones ambientales implica una necesidad de reajuste frecuente de su afinación, debido a contracciones y dilataciones en el instrumento.
La mayor inmunidad de la fibra de carbono frente a estos agentes (tiempo, humedad, temperatura), hace que los instrumentos construidos con ella prácticamente no sufran deformaciones ni variaciones de tensión, lo que garantiza una afinación más precisa y estable en el tiempo.
Versatilidad y repetibilidad
La fibra de carbono es un material artificialmente manufacturado. Esto hace que su estructura y características puedan ser meticulosamente modificadas para fines concretos, como pueden ser sus comportamientos vibracionales y, por tanto, las características del sonido emitido por un instrumento.
A su vez, la homogeneidad de su estructura y producción, permite conseguir una repetibilidad de fabricación mucho mayor que con madera. Todo esto hace de la fibra de carbono un material mucho más adecuado que la madera para la fabricación en masa de instrumentos de alta calidad.
Además, hay que tener en cuenta que la fibra de carbono no tiene por qué ser el único material empleado en el instrumento, sino que puede utilizarse parcialmente según se desee. Existen multitud de posibilidades de combinación entre ambos materiales. Por ejemplo, en el mercado nos encontramos con guitarras acústicas con la tapa armónica hecha de madera, y con el fondo y aro hechos de fibra de carbono.
Coste
Habiendo leído los puntos anteriores, parece obvio que un instrumento de fibra de carbono es, generalmente, un instrumento de alta calidad, debido a su coste de fabricación y altas prestaciones. Evidentemente, estas características implican un coste elevado de un instrumento de este tipo.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que un instrumento de madera equiparable a uno de fibra de carbono en cuanto a prestaciones también estará fabricado con maderas de alta calidad, posiblemente escasas y construido por fabricantes de primera categoría. Por lo tanto, teniendo en cuenta que en ambos casos estamos hablando de instrumentos de alta calidad, el coste puede ser elevado en ambos casos.
Una cosa está clara, si necesitas un instrumento de calidad media o baja, para iniciación, no lo dudes, la madera es tu material.
Medio ambiente
Finalmente, el impacto medioambiental de ambos materiales también se considera como un importante factor diferencial entre ellos. Debido a la histórica sobreexplotación de muchas de las especies arbóreas utilizadas para la fabricación de instrumentos musicales, muchos tipos de madera son escasas o están protegidas como consecuencia de su potencial extinción. Cabe mencionar que dicha explotación no es ni mucho menos exclusiva de la industria musical, sino que otros sectores industriales contribuyen en gran medida a su escasez.
Este hecho incrementa en gran medida el coste de algunas maderas, lo que conlleva un incremento en el precio de los instrumentos fabricados con ellas. Consecuentemente, esto abre camino a la fibra de carbono, entre otras alternativas a su uso (como el plástico o el metal) para que puedan hacerse un hueco en el mercado.
Aunque la fibra de carbono no se caracteriza por tener un impacto medioambiental reducido (de hecho, requiere de un largo tiempo de degradación), sus propiedades la dotan de una elevadísima durabilidad y una gran resistencia al paso del tiempo. Pese a un considerable coste de obtención y elaboración, se trata de un recurso de obtención prácticamente inagotable.
¿Es mejor un instrumento de madera o uno de fibra de carbono?
Evidentemente la respuesta a esa pregunta es subjetiva en muchos aspectos. La madera siempre nos aportará esa “imperfección” que en ocasiones la hace perfecta. Es un material que, bien elegido y tratado, proporcionará a nuestro instrumento prestaciones maravillosas y un sonido magnífico (y sobre todo, único).
Sin embargo, tal y como hemos comentado en el artículo, existen motivos más que suficientes para afirmar que la fibra de carbono tiene motivos de sobra para hacer frente a la histórica utilización de la madera en instrumentos musicales, y hacerse un buen hueco en el mercado.
Lo que está claro es que ambas son grandes opciones, aunque por supuesto la elección adecuada de tu instrumento solo la conseguirás a prueba y error, y qué mejor lugar que Sounds Market para comprar el instrumento que buscas al mejor precio, ya sea una guitarra, un violín, un contrabajo o cualquier otro.
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