Peligros en la reventa de entradas

La reventa no es nada nuevo. Se trata de un negocio recurrente, que lleva décadas funcionando a la sombra de cada gran actuación. Sin embargo, durante los últimos años hemos visto cada vez más webs especializadas, algunas de ellas sin ofrecer ninguna garantía. Hoy hablaremos sobre cómo funcionan y os daremos algún truco para evitar ser estafado.

Un vacío legal

La reventa callejera o ambulante de entradas a conciertos, festivales y otros espectáculos está prohibida. Así lo recoge el Reglamento de Policía de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas. Sin embargo, esta ley se publicó en el año 1982, por lo que no se considera la forma de reventa más popular hoy en día, la que se hace a través de internet.

Aunque la normativa varía según la comunidad autónoma, el vacío legal en este sentido permite que las webs de reventa funcionen con bastante libertad, hasta el punto de que las entradas de Coldplay para 4 conciertos en el Estadio Olímpico de Montjuic se han agotado en menos de un día y ahora se venden a precios desorbitados de reventa.

¿Está bien comprar de reventa?

Existen dos tipos de reventa: la regulada y la especulativa. La regulada hace referencia a las situaciones en las cuales una persona, por algún motivo, no puede asistir a un concierto y decide vender su entrada. En este caso, la intención no es hacer negocio, sino simplemente evitar perder dinero.

Por otro lado, la reventa especulativa se produce cuando una persona compra muchas entradas para venderlas después a un precio mucho mayor y generar así beneficios. En este caso, el único ganador es el que revende las entradas, ya que el público del concierto se ve obligado a pagar más y ni artistas ni organizadores ven nada de ese dinero.

El riego de estafa

Cuando una persona quiere ganar dinero especulando con entradas, es probable que no le importe vender la misma entrada a varias personas. Si esto sucede, los compradores llegarán al recinto del concierto y sus entradas serán identificadas como falsas, un drama que por desgracia se repite con bastante asiduidad.

Por este motivo, es fundamental asegurarse de que tanto la entrada como la identidad del vendedor son reales, ya sea contactando con él en persona como pidiéndole algún tipo de documentación que lo acredite. Hay que desconfiar de los vendedores que solo se comunican a través de chat y siempre denunciar en caso de sospecha.

Webs como Ticketswap funcionan acreditando la identidad de los vendedores para que, en caso de estafa, sea posible localizar al infractor. Sin embargo, otras webs como Viagogo tienen un amplio historial de prácticas abusivas y de denuncias por fraude y especulación.

Conclusiones

Como veis, lo más recomendable siempre a la hora de comprar entradas es hacerlo a través de fuentes oficiales. De esta forma evitaremos los riesgos de fraude al 100%. Pero, en caso de que no sea posible, debemos siempre asegurarnos de que se trate de una entrada verdadera y de que la persona con la que hablamos no la haya vendido más de una vez.

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