Doble bombo: ventajas y peligros

Un instrumento de instrumentos

La característica más llamativa de la batería es que está formada por varios instrumentos, los cuales pueden tener vida propia por separado. A pesar de que los instrumentos de percusión se utilizan desde tiempos remotos, no es hasta finales del siglo XIX cuando se empiezan a fusionar dentro de un mismo set y se comienzan a identificar como una misma cosa.

Todavía a día de hoy se escucha la broma (dependiendo del tono) de que un batería quita el trabajo a 5 percusionistas, especialmente en géneros como el latin, muy asociados a la percusión tradicional.

El origen del doble bombo

El honor de ser el primer baterista en usar doble bombo se le atribuye a Louis Bellson, una innovación técnica que inventó en su clase de arte de la escuela secundaria en 1939, cuando solo tenía 15 años.

Sin embargo, no es hasta los 70’s cuando se empieza a popularizar gracias a bateristas como Keith Moon de The Who o Ginger Baker de Cream. También en el hard rock encontramos grandes maestros de esta técnica, como Ian Paice de Deep Purple o Les Binks de Judas Priest.

Posteriormente, a partir de la década de los 80, el heavy metal se fue diversificando en estilos más agresivos como el death metal, el black metal, el metalcore o el deathcore, en los que el doble bombo se convierte en un elemento central y se experimenta con su uso a velocidades extremas.

La potencia sin control no sirve de nada

Es bastante común que, cuando estamos empezando a tocar la batería, tengamos mucha ansia por poder tocar a tan altas velocidades. También solemos creer que cuanto más fuerte toquemos, mejor. No obstante, esto puede provocar que adoptemos vicios que serán contraproducentes en nuestro desarrollo como músicos. Se necesita mucha paciencia y trabajo técnico para poder llegar a estas velocidades manteniendo el control y sin esfuerzos innecesarios.

Lo mismo sucede con el doble bombo. Si nos lanzamos a experimentar con esta técnica sin previamente tener un manejo sólido del pedal simple, es muy probable que terminemos sin hacer bien ninguna de las dos cosas. Debemos concentrarnos primero en conseguir que nos caminen los ritmos con un solo bombo antes de obsesionarnos con utilizar dos.

Conclusiones

Este artículo va dirigido a los baterías que se sienten frustrados por no poder tocar con doble bombo y a la velocidad a la que a ellos les gustaría. Todos los músicos sentimos esa frustración de vez en cuando, pero es muy importante ser paciente y constante, ya que la música es una carrera de fondo. Desde Sounds Market os animamos a que persigáis vuestros objetivos con firmeza y disciplina, ya que es la única manera de alcanzarlos.

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