¿Qué tipos de bajos existen?

A la hora de elegir un bajo, disponemos de un amplio rango de posibilidades: bajo eléctrico, acústico, electroacústico o bajos fretless entre otros tipos. Te contamos las diferencias de todos ellos en este artículo. 

La información es poder y a la hora de elegir un bajo nos puede ayudar mucho. Son muchos los tipos de bajos que existen y para empezar a elegir lo primero que debe tener claro un bajista, son sus necesidades. Dependiendo de qué estilos y donde desee tocarlo le convendrá un tipo de bajo u otro o quizá varios, si su poder adquisitivo lo permite. En cualquier caso, empezaremos a diferenciar entre los distintos tipos de bajo que existen:

Puedes conocer los mejores consejos para comprar un bajo eléctrico en este artículo.

Bajo eléctrico

Empecemos por el más popular, el bajo eléctrico. Siguiendo los mismos parámetros que una guitarra eléctrica este tipo de bajos suelen ser más transportables y cómodos que otras modalidades. Como decíamos el bajo eléctrico es el más frecuentado por los bajistas, gracias a sus características. Puedes leer más sobre estas en este artículo.

Tal cual ocurre en las guitarras eléctricas, este tipo de bajos necesitan potenciar su sonido a través de un amplificador. De hecho, hay amplificadores específicos para bajos eléctricos, como te contamos en este artículo. Así mismo, el sonido de un bajo eléctrico es fácil de modular, pudiendo obtener la tonalidad que desees. Así mismo, las primeras marcas de guitarras eléctricas tienen sus modelos de bajo eléctrico.  Un buen ejemplo es el de Fender, con sus modelos estrella Fender Precision Bass y Fender Jazz Bass.

Bajo acústico

El bajo eléctrico es a la guitarra eléctrica lo que el bajo acústico a la guitarra acústica. Este modelo es bastante menos común que el eléctrico, pero tiene unas características bastante singulares. Es habitualmente más grande y por ende más difícil de transportar, que la tipología comentada anteriormente, utilizando maderas más pesadas. 

Por este motivo, se utiliza generalmente para ensayar, cuando no hay necesidad de hacer viajes. Como se puede intuir, su sonido no se puede modular y obviamente tampoco existe la posibilidad de utilizar un amplificador. Por lo tanto, su sonido carece de un volumen elevado, pero si es más grave y dispone de una gran profundidad. La única posibilidad de poder percibir el sonido de un bajo acústico en un grupo es si tocamos en una banda compuesta cien por cien de instrumentos acústicos o canciones donde no hay necessidad de amplificar. 

Bajo electroacústico

El bajo electroacústico, también conocido como semiacústico, entremezcla características de los dos tipos de bajos analizados. Se puede decir que el electroacústico surge para atender a la necesidad de complementar el sonido de un bajo acústico con la posibilidad de conectarse a un amplificador. En otras palabras, conseguir acoplar las características de un bajo acústico a una banda de instrumentos. 

Esto se consigue añadiendo electrónica a lo que sería un bajo acústico, permitiendo conectar a un amplificador y por otro lado, en algunos casos incluso modular el sonido. Otra manera, bastante menos común, de ampliar el sonido de un bajo acústico son los bajos de cuerpo de semi caja, que produce un sonido más cálido y potente.

Bajos fretless

Entrando a comentar otros aspectos, no vamos a hablar de un bajo distinto, si no de un tipo de modalidad: los bajos fretless o lo que es lo mismo, bajos sin trastes. Es un modelo de bajo bastante popular en estilos como el Jazz, gracias a que en comparación con el bajo eléctrico con trastes este tipo tiene una tonalidad más amplia, así como variedad de posibilidades. 

No es un bajo que esté pensado para cualquier bajista, requiere nivel para sacarle el máximo partido. Sin trastes es más complicado pulsar la cuerda en el momento y lugar adecuado, por lo que la atención del músico debe ser máxima. Sin embargo, si se domina a través de la técnica se puede acceder a un total de doce tonalidades y una amplia variedad de opciones que permite improvisar en géneros como el Jazz. 

Estas son solo algunas de las formas de diferenciar unos bajos de otros, pero no son las únicas. En este artículo hablamos de la diferencia que hay entre bajos activos y pasivos. Así mismo, también hay que hacer mención al número de cuerdas de los bajos y como cambian en función de este matiz. Aquí te damos más información.

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